jueves, 26 de febrero de 2009

Vikki Hensley tiene 23 años y una licenciatura en Ciencias Biomédicas, pero tiene pánico a crecer. Por tal motivo esta joven inglesa se somete desde los doce años a una dieta extrema que mantiene su cuerpo en las condiciones físicas de una niña pequeña.Según publica el Daily Mail, Vikki padece el síndrome de Peter Pan. Sin embargo ella no lo ve como una enfermedad y afirma que tiene un extraño sentimiento de orgullo acerca de su aspecto - y no tiene planes de cambiar su estilo de vida.Vikki comenzó a tener esta idea a los 12 años, edad en la que empezó estrictas dietas para tener cada vez más el cuerpo de niña que tanto añoraba. Los médicos le han advertido que si continúa con su dieta extrema podría dañar seriamente su hígado y los riñones y puede que además su fertilidad haya quedado seriamente dañada. Sin embargo, ella dice que todavía no está lista para convertirse en mujer o en madre."Si bien nunca tuve un novio e incluso nunca me sentía sexy, no quisiera desarrollar curvas porque no me siento cómoda para atraer la atención de los hombres", afirmó.Deanne Jade, un psicólogo del Centro Nacional de Trastornos de la Conducta Alimentaria, dijo: "Las mujeres, en particular las mujeres jóvenes, sufren en estos días presiones para que sus cuerpos sean perfectos y estamos viendo una nueva tendencia en los trastornos de la alimentación".